hovalova
Soy guerrerense y actualmente vivo en Puebla, Puebla, estudio Linguistica y Literatura Hispanica, me gusta escribir, leer y escuchar rock urbano.
Datos personales

- Hovanna Antonio
- Soy estudiante de Lingüística y Literatura Hispánica, generación 2008.
miércoles, 31 de julio de 2013
viernes, 22 de febrero de 2013
Tragaluz
Tragaluz
Atraviésame tu amor sin recelo ni
cuidado
Que un día comprenderás el silencio de
mis labios
Y querrás callar a mi lado y contemplar
lo desolado
Pues más palpitar en ningún corazón será
hallado.
Abrázame despiadada noche y llora
consiente de este amor
Que tan tuyo es como de nadie en la fría
soledad
Y dime quimera exótica tus ayeres
mientras te admiro,
Pues mis seductores ojos te atesoran una
eternidad.
Si aún con un canto fidedigno no te has
de convencer,
Déjame llorarte sin sentido, amarte y venerarte,
Como lo hubiese hecho por una divinidad,
Solo desgájame en tus piernas,
desvanéceme nomas.
Si aún recordase el instante en que
despuntas las estrellas
Y trato de amarte una vez mas, déjame
salvarme solo un día
Déjame seducir tu indiferencia aún sin
ser capaz,
Pues honrado he de ser incluso si no
miras más atrás.
Después de haberme rechazado insólita
donante
Decidiré escupir en mi camino, así, no
pisarás por el,
Y has de comprenderme hermoso mito
viviente
Que ya nada ha de atravesar en este
cuerpo inerte, nada más la soledad.
Hovanna Antonio López
sábado, 31 de marzo de 2012
Ensayo 2
Cuento En Plena Sombra de Pedro Castera y análisis de la antítesis de los personajes
Pedro Castera es un autor que vive grandes momentos de la historia como la reforma, varias guerras entre ellas la de liberales y conservadores, el porfiriato y de mas, pero muere antes de la revolución mexicana, en su cuento En Plena Sombra hace mención de la guerra de independencia, un tema que se ve marcado en todo el cuento puesto que en el cuento se habla de una cueva en la que ingresan el narrador y Manuel por la curiosidad de saber que se encuentra dentro de ella, el narrador por encontrar tal vez un tesoro perdido y Manuel por ignorancia.
En el presente ensayo se analizaran las características realista pero sobretodo se marcara la diferencia notoria entre estos dos hombres con distintas perspectivas, teoría sobre la que vamos a reflexionar, este análisis se relazará con ayuda o apoyo de la tesis Espacio e ideología en cinco cuentos de las minas y los mineros de Pedro Castera elaborado por Leonora Calzada Macías y La novela Popular Mexicana en el siglo XIX de Alberto Villegas Cedillo.
En Plena sombra es un cuento escrito en primera persona del singular con un lenguaje sencillo y popular, haciendo mas accesible su lectura para cualquier tipo de lector, aun que las líneas del cuento dicen mas de lo que se puede leer a simple vista, este cuento inicia relatando el encuentro de estas dos antítesis, dos hombres con educaciones diferentes, modales, habla y vestidura diferente, uno iletrado aun que no lo menciona el autor uno puede intuirlo de esta manera por los diálogos que están escritos de manera coloquial:
"--¿Que tales minas conoce usted por aquí, Manuel?-- le preguntaba.
--¡Válgame dios, amo todavía está pinto de la jiebre y ya quiere minas!"(Castera,1897;173).
Manuel le cuenta a su huésped (este caso el narrador, que compadece en su casa por una fiebre amarilla) de una cueva llamada La cueva del Cristo, la cual cuentan los rumores en el pueblo minero Cutzio a una legua de San Juan Huetamo, en el Estado de Michoacán, fue alguna vez una mina, pero es muy honda y grande, quince días después ya recuperado el huésped se dirigieron a la cueva, el narrador la describe como un agujero negro:
"Frente a la entrada de la cueva, formada por un arco de rocas negruzcas; marco en el cual se engastaba un agujero negro y lleno de tinieblas" (Castera,1897;174).
Al entrar en la cueva se encontraron con sombras profundas y nubes de murciélagos por lo cual Manuel exclamo:
"--Mal agüero--murmuro haciendo la señal de la cruz.
--¿por qué, hombre?
-- Porque los murciélagos son jijos del malo." (Castera,1897;174).
Estas creencias nos muestran el pensamiento de aquella región que nos describe en el cuento en aquellos años, Manuel demostraba miedo pero el narrador que es mas razonables hizo caso omiso y se dispuso a observar, sentir y probar el suelo en el que estaban parados esto nos dice que no es cualquier campesino el que se dispuso a entrar a la cueva si no alguien aparentemente guiado por la razón, puesto que sus acciones son mas reflexivas:
"El piso estaba formado una tierra floja, suave, untuosa y color de café. Por su sabor picante, fresco y acre, comprendí que era tierra nitrosa"(Castera,1897;174).
Manuel solo se guía por el instinto pues para medir la altura y la profundidad de la cueva utiliza una honda para lanzar una piedra, después de no haber escuchado nada, Manuel observo preocupación en el rostro de su acompañante así que lo tranquilizó diciéndole:
"--No tenga cuidado, amo, para salir tenemos nuestras juellas.
Y era así en verdad. Nuestro pasos estaban marcados en la tierra suelta y nitrosa, como un surco hecho de arena" (Castera,1897;175).
Fatigado el narrador se pregunta que lo obligaba a seguir y era la idea de un tesoro escondido entre las profundidades de ese oscuro espacio en el que se encontraban:
"Ciertas tradiciones sobre aquella cueva, que hablaban de un tesoro oculto en ella durante la guerra de independencia, sobre lo cual creía tener ciertos datos que consideraba exactos. Hace años que busco un tesoro o una bonanza, pero con una ambición noble y santa" (Castera,1897;175)
Al narrador le fascina la cueva y a la vez lo estremece y hace esta descripción minuciosa como lo hacen los escritores realistas:
"Aquello tenía algo como la entrada a la eternidad. Su silencio era profundo. Su enormidad era elocuente. Abismo negro, atraía con fascinación, produciendo lo que podría llamarse el vértigo de la sombra. Se sentía uno como abrumado y se tocaba los ojos para convencerse de que no estaba ciego. Tenebrosa, llena de misterios y con una belleza imponente, aquella cueva oprimía el espíritu por una sola cosa: la sombra" (Castera,1897;176).
Pero pronto esa fascinación se convirtió en sudor frío que brotó de sus cabellos, las velas se le terminaron y solo quedaba una pero no era suficiente puesto que habían caminado ya tres horas sin encontrar nada y de regreso la vela no les alumbraría por mucho tiempo, es aquí el parte aguas donde se marca la dualidad de estos personajes puesto que mientras el personaje de narrador se hunde en sus pensamientos y el autor nos deja ver la psicología del personaje, Manuel solo se deja llevar por sus emociones sin reflexionar y sin querer aparentar nada:
"no he temblado nunca en mi vida, no he tenido miedo jamás, no puedo comprender todavía lo que significa el terror. Pero en aquella noche de tinieblas, oyendo el ruido acompasado y monótono de las gotas de agua, el aleteo siniestro de los murciélagos y hasta los latidos de mi corazón... sentía algo extraño, que me disgustaba, y que, repito, no era terror" (Castera,1897;177)
Y la descripción de Manuel contraria a la del narrador:
"--¿Que diablos tienes, Manuel?
--Pos siñor, tengo frio hasta el los huesos.
--¡Calla cobarde! ¡Lo que tienes es miedo!
--Pos siñor, eso de morirse de hambre... ansina no me gusta" (Castera,1897;178)
Después de que el narrador soltó un disparo para medirla distancia y de haberse desilusionado puesto que no se escucho ningún ruido, Manuel trato de seguir sus huellas pero las perdió, y de nueva cuenta el narrador empezó con sus monólogos interiores:
“¡Morir!..., proseguía yo en mi monologo, ¡Morir, cuando me siento hombre, joven y fuerte, lleno de actividades, de vigores, de sueños, y con una muerte oscura, ignorada y estúpida!" (Castera,1897;178).
Luego de perderse, quedarse en silencio y les ganara la desesperación Manuel un hombre sensible y sin nada que reprimir ni nada que demostrarle a nadie comenzó a llorar:
"Nada mas doloroso que le llanto de un hombre que como aquel era enérgico y viril. Le sobraba razón; tenía esposa e hijos, y sin embargo yo tenía una madre que es y será el culto de mi vida, y no lloraba" (Castera,1897;179).
Como en todos los cuentos de Pedro Castera menciona a otros autores en este caso menciono a dos escritores Goethe y Víctor Hugo, también hiso la mención de este dato moralizante del realismo, de Dios, aparece en este cuento, como una esperanza y una respuesta a la inseguridad del hombre en este caso al Narrador:
"--¡Es verdad!-- murmuré. Lo había olvidado; pero Él esta y me oye, y me mira y me cuida. Omnipotente, misericordia... Padre... ¡guíame! (Castera,1897;179).
Gracias a su inspiración espiritual decidió acercarse a Manuel cuando este estaba muerto de miedo por que en la oscuridad veía dos sombras estas sombras descubrió el narrador eran las propias, así descubrieron la salida y el narrador dijo estas palabras poéticas:
"¡Dios!, Cantó el alma en mis labios, al ver a mi frente, y como a unas decientas varas de distancia, la boca de una cueva que se inundaba con esa tenue, dulce y poética claridad del amanecer" (Castera,1897;180).
Como conclusión en este cuento Pedro Castera nos mostro lo siniestro de una cueva, la desesperación de dos personajes pero con reacciones diferentes, cada uno es muy diferente al otro, no se puede decir que sea una bifurcación pues no el otro extremo del bien y el mal al menos que hablemos de Dios y el Diablo que se menciono en la narración, pero no es el caso, estos personajes con todo y sus defectos y sus diferentes perspectivas de la realidad nos muestran dos extremos que al final se unen, para resolver las cosas, tal vez con esto Castera nos quiere enseñar a convivir de manera armónica con el prójimo.
Bibliografía
Leonora Calzada Macías. Espacio e ideología en cinco cuentos de las minas y los mineros de Pedro Castera, prollecto de tesis, Universidad Autónoma Metropolitana.
Las minas y los mineros, ed. y pról. De Luis Mario Schneider, México. Universidad Nacional Autónoma de México, 1987.
Alberto Villegas Cedillo. La Novela Popular Mexicana en el siglo XIX, Universidad Autónoma de Nuevo León, 1984.
Ensayo 1
Las características realistas del cuento "En la montaña" de Pedro Castera y su comparación crítica de la ciudad y el campo.
En la Montaña es un cuento escrito por Pedro Castera y viene incluido en el libro Las Minas y los Mineros publicado en el año de 1882, escrito con un lenguaje sencillo y coloquial
En el cuento de Pedro Castera podemos encontrar varios elementos realistas y por que no decirlo con su toque naturalista, explicado de manera general el realismo pretende recrear minuciosa, objetivamente y no idealizada la realidad, en cuanto al naturalismo, presenta un ser humano determinado por la herencia genética y se encarga de reproducir la realidad cruda y detallada. Una de las características realistas más sobresaliente es la crítica que hace de la gente en la ciudad y destaca su aprecio por la gente del campo y su comportamiento algo que define al realismo hispanoamericano. Este ensayo estará enfocado en la critica social que se puede notar en este cuento de su autor para completar la información se tomará en cuenta el ensayo " Impresiones y recuerdos: la otra mirada al romanticismo en Pedro Castera" elaborado por Mariana Flores Monroy, el texto de El naturalismo en México de María Guadalupe Barragán y como principal apoyo La Novela Popular Mexicana en el siglo XIX escrito por Alberto Villegas Cedillo.
Tomando en consideración lo escrito en el prologo de Luis Mario Schneider, Ignacio Manuel Altamirano se expresa sobre la literatura de Castera "es la muestra de una literatura estrictamente mexicana, la cual retrata un mundo que nunca antes había sido expuesto como lo hace Castera". Pedro Castera toma como personajes principales a dos pueblerinos que habitan en Jocotitlá, un pueblecito ubicado en el límite que divide al estado de Guerrero y el estado de México. Personajes con rasgos característicos de la gente indígena con un habla coloquial y vestimenta colorida como lo son sus paisajes.
El autor empieza describiendo la ubicación del pueblito con esa descripción finamente detallada de los realistas con espacios muy abiertos:
"El pueblecillo se encuentra situado en una colina suavemente accidentada, rodeado por selvas vírgenes y salvajes y por enormes montañas que cambian de matices y de coloridos según la altura a que les hiere el sol" (Castera,1987;159)
Después describe las casas difuminas a lo largo de las montañas:
"...casi todas las casas están pintadas de color blanco mate y cubiertas por tejados rojos medio ocultos por festones de hiedras, campanillas azules y otras enredaderas; cada una de aquellas chozas tiene un pequeño jardín..."(Casrera,1987;159)
Nos describe como visten las mujeres en ese pueblo capturando la esencia del lugar y sus tradiciones:
"Cubiertas con eso trajes ridículos para nuestras ciudades y vistosísimos para el campo, de colores vividos tales como el amarillo y el rojo, el azul y el verde más oscuro; movible y brillante del follaje de la selva" (Castera,1987;160).
El narrador en primera persona del singular es muy importante en el cuento ya que nos muestra la postura del escritor con respecto a esta idea del progreso y le da fuerza a la crítica que esta plasmada, y hace la primera comparación de este modo:
"Sólo en las ciudades se encuentra gente inhospitalaria; la del campo, y particularmente la serrana, es franca, abierta y de un carácter que no tiene doblez; todos aquellos seres para los que yo creía ser un extraño, me recibieron como si fuese de su familia o de sus amigos mas íntimos" (Castera,1987;160).
La descripción de la pareja de personajes principales es representativa de los mexicanos o indígenas de piel morena y cabello negro:
"La novia era una joven morena de unos veinte años, de formas exuberantes y mórbidas, de mejillas sonrosada y frescas, labios rojos y húmedos, y con un par de ojos negros, rasgados y grandes.... El cabello era negro también, pero apenas se le veía por la cantidad de flores que la adornaban... las manos y los pies pequeñísimos; en una palabra, la muchacha era preciosa" (Castera,1987;160).
"Él era un hombre de treinta años, robusto, fuerte, de formas atléticas, y feo. A la muchacha la llamaban La coralillo; a él, no lo recuerdo" (Castera,1987;160).
En el cuento predominan las descripciones del tiempo y el paisaje como presagio de que algo malo ocurrirá ya que este se encuentra nublado:
"No puedo definir que tristeza tan vaga y tan profunda se apodera de toda la naturaleza que se despide sollozamente del foco de la luz; pero lo cierto es que todas las tardes observo lo mismo, y cada vez me produce una impresión mas fuerte y una tristeza mayor" (Castera,1987;161).
Menciona al pintor holandés Rembrandt cuando describe la casita donde se ha quedado a dormir el narrador como en un cuadro que por cierto semeja un espacio serrado y pequeño:
"Una gran pieza formada de tablones mal unidos, por cuyas hendeduras se filtraba un aire húmedo y frío, trozos de leña chisporroteado en la chimenea y despidiendo una luz rojiza, algunas camas, muchas armas y una mesa con una enorme ponchera que despedía azuladas llamas, formaban el fondo del cuadro (Castera,1987;162).
El narrador de nueva cuenta nos introduce a esta comparación pero más explicada y en esta ya más notoria la critica social en cuanto a la gente de la ciudad:
"todos los compañeros que me rodeaban tenían sus familias en la capital; prescindían de sus comodidades, de sus goces domésticos, de todos sus sentimientos, para no dejar a otras manos la explotación de los tesoros que les sugería una imaginación aguijoneada por una inmensa codicia" (Castera,1987;162)
Este es el punto culminante en el que el autor nos muestra esta idea de querer dar a conocer al mundo lo equivocados que se encuentran rodeados de tantos lujos, por los que se olvidan de ser hombres con sentimientos humildes y se vuelven salvajes avariciosos y codiciosos materialistas. El autor nos describe también a las personas ignorantes que viven en los pueblos y que trabajan tan duro para ganarse el sustento con humildad, pero esta vez no les da prioridad ya que los realistas son moralizantes con toda la intención de cambiar la situación:
"En cambio de la dulce paz de un hogar tranquilo, la fiebre de la ambición, la inquietud del peligro, la fatiga del trabajo y la lucha sorda de las pasiones que se desencadenaba en aquello seres, mas violenta que la que rugía en el exterior" (Castera,1987;162)
pero también expresa su preocupación por estas dos situaciones: "¡Triste condición la de buscar con afán riquezas en vez de inteligencia, tesoros en vez de corazón!" es una frase que realmente da mucho que pensar y reflexionar puesto que la situación en México no andaba nada bien incluso en la actualidad en México la educación no ha mejorado. Para el autor aparte del contenido moralizante y la intención de mostrar a los mexicanos lo que conlleva nuestra cultura, en el cuento menciona a dios pero esta vez no como critica, si no como algo que complementa al hombre humilde y al reflexivo como lo es en este caso el narrador y como dios es parte de la naturaleza:
"aspiraba efluvios eléctricos y aromas divinos y sentía brotar en mi interior un cántico de juventud, un himno de vida y un nombre que apenas me atrevía a balbucir, un nombre todo perfume y todo luz: Dios" (Castera,1987;164).
Luego de reflexionar nos muestra una escena naturalista de una realidad cruda de la pareja que se había casado, pues toda la noche había estado lloviendo y se había desgajado el cerro sepultándolos, la fuerza de la naturaleza es algo que el hombre no puede controlar solo dios, también nos da una muestra del habla coloquial:"-Nada, siñor amo: Dios lo dispuso ansina; el agua tan juerte redumbó el terrero y con las piedritas los dos se muriron" y enseguida viene la descripción mas estremecedora del cuento:
"la joven se encontraba denuda y tendida encima de un sarape, cubierta ligeramente con un pedazo de manta ensangrentada; se había quedado descubierta y dejaba entrever algunas contusiones fuertes; el cráneo estaba hecho pedazos por algún trozo de roca, y se conocía que no se había aún quitado sus adornos de la cabeza, porque entre los cabellos se veían los sesos mezclados con las flores marchitas y deshojadas ya"(Castera,1987;164).
En conclusión Pedro Castera se preocupa por demostrar sus inquietudes y lo hace de una manera hermosa combinando la naturaleza, la cultura, las tradiciones, los paisajes y las descripciones minuciosas por el bien de una mente crítica puesto que su crítica se dirige a la sociedad, el se despide el narrador en este cuento con un final intrigante pero certero y poético:
"...me parece oír muy cerca de mí un rumor sonoro, de besos, de suspiros, de ayes de languidez, que terminan en una especie de melodía dulcísima y en un ¡ay! de dolor..." (Castera,1987:165)
Bibliografía
María Guadalupe García Barragán. El naturalismo en México, Universidad Autónoma de México, México, 1979
Las minas y los mineros, ed. y pról. De Luis Mario Schneider, México. Universidad Nacional Autónoma de México, 1987.
Alberto Villegas Cedillo. La Novela Popular Mexicana en el siglo XIX, Universidad Autónoma de Nuevo León, 1984.
Mariana Flores Monroy, Impresiones y recuerdos: la otra mirada al romanticismo en Pedro Castera. Biblioteca virtual Miguel de Cervantes.
domingo, 25 de marzo de 2012
Abstract
Comparación de características realistas en el cuento de ¡Adiós Cordera! y “El Viejo Verde” de Leopoldo Alas “Clarín” con características generales del realismo en México
Hovanna Antonio López
Abstract
Este trabajo es elaborado con el propósito de mostrar las características realistas que se encuentran en el cuento de ¡Adiós Cordera! y “El Viejo Verde” ambos escritos por Leopoldo Alas “Clarín” y compararlo con el realismo que se dio en México, una revisión minuciosa y detallada, investigando su contexto, su fina ironía critica y el influjo de otras ideologías o tendencias que anteceden al realismo, como el romanticismo, naturalismo, costumbrismo, determinismo u/o positivismo que determinan la exquisitez de esta obra esto apoyado por textos que refieran al tema y den un soporte o sostén a la investigación como: La Novela Popular Mexicana en el siglo XIX de Alberto Villegas Cedillo, El Realismo Literario del Siglo XIX publicado por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, El Naturalismo Literario En México: reseña y notas bibliográficas de Guadalupe García Barragán publicado por la Universidad Nacional Autónoma de México y un ensayo Costumbrismo Entre Romanticismo y Realismo escrito por José Escobar facilitado por la biblioteca virtual Universal y Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.
En el trabajo se citaran ejemplos que expliquen las características que se encuentran en la obra meticulosamente con la única intención de demostrar de forma precisa y concreta las características que coinciden entre el realismo español que se encuentra en los textos de clarín y el realismo que se dio en México de manera general y especificarla como también los pequeños rasgos que difieren entre estos dos realismos: el español y el mexicano tomando como representante en España a “Clarín”, estos cuentos han centrando el interés principalmente en la sociedad, en observarla y describirla objetivamente en una especie de critica social, con un lenguaje sencillo y coloquial con personajes representantes de una época, clase social o representantes de algún lugar determinado en descripciones precisas y detalladas.
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